MELIBEA@YAHOO.ES

Mi bien amado Calisto,
siento que estás listo,
para enredarte en mi vida,
que hoy por ti suspira.

El tiempo es traicionero,
cuando se trata de tu amor,
pues como ave carroñero,
pasa rápido sin valor.

Volver a pasear de tu mano,
como en aquel perfecto verano,
cuan feliz me hiciste sentir,
saber que junto a ti podría huir,
a un lugar muy lejano,
donde olvidar todo aquello por lo que sufrí.

Sed siento en mis labios,
cuando los tuyos me besan,
en un desierto de amores varios,
donde mis palabras están presas.

Me encierro en tus promesas,
la sangre de tus poéticas letras,
tiñen y pintan mi corazón.

Los gestos de mi cara,
son las letras que escriben,
el grito de  mi razón.

Estoy perdido en la prosa,
sin poder pasar de esta línea,
porque mi corazón busca en su alacena,
un pedazo de tu amor.

Estoy perdida en el tiempo,
sin poder seguir viviendo,
porque cada noche me despierto,
arrullada por el viento,
creyendo ver en mis ojos,
el reflejo de los tuyos despiertos.

Cuento cada amanecer,
uno menos para volverte a ver,
siento deseos de desaparecer,
y no sabes lo que me llega a doler,
la sensación de poderte perder.

Mientras tanto la fuerza de mi amor por ti, mi Calisto,
ha sembrado en mi y así lo siento,
un latido nuevo que es el preludio,
de un gran sufrimiento.

Calisto, ¿que has echo con mi destino, que no lo encuentro?,
me lo has robado sin darme cuenta, presiento.

En las noches de luna y de miel,
desde mi ventana se ve,
vagando por ríos entre suspiros,
a tu amor caminar.

Si en algún instante dudas de mi amor por ti,
recuerda que mi corazón vendí,
tu alma recibí,
y ahora eres parte de mí.

Mi amor Calisto,
no te puedo perder,
más esta sensación me hace estremecer,
y sólo conseguirás mi corazón romper.

Esto no es una novela,
si la muerte a ti te vela,
me dejarás tan gran secuela,
que mi cuerpo desvanecerá sin cautela.

En ese momento sabrás,
que mi bien, por ti me muero,
que nunca te dejaré atrás,
más siempre mi amor verdadero serás.